La disfunción cráneo-mandibular (DCM) puede ser una condición dolorosa y limitante que afecta la articulación temporomandibular (ATM). Afortunadamente, existen cuidados y medidas que pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Una dieta equilibrada es fundamental para mantener una buena salud bucal y reducir los síntomas de la DCM. Evitar alimentos duros o difíciles de masticar, así como alimentos muy ácidos o picantes, puede ayudar a disminuir el estrés en la articulación.
Aplicar calor en el área afectada también puede ser beneficioso. Puedes utilizar compresas calientes o incluso tomar un baño caliente para relajar los músculos tensos alrededor de la mandíbula.
El estrés es un factor desencadenante común en los trastornos de la ATM. Es importante identificar las fuentes de estrés en tu vida y encontrar formas saludables de manejarlo, como practicar técnicas de relajación, hacer ejercicio regularmente o buscar apoyo emocional.
Además, presta atención a tu postura tanto durante el día como mientras duermes. Mantener una postura adecuada ayuda a reducir la tensión en los músculos faciales y mandibulares.
El bruxismo, el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, también puede empeorar los síntomas de la DCM. Si sufres de bruxismo, habla con tu dentista sobre opciones como el uso nocturno de protectores bucales para proteger tus dientes y reducir la presión sobre la mandíbula.
Finalmente, realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la mandíbula y mejorar la movilidad puede ser beneficioso. Tu dentista o fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios adecuados para tu caso particular.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante consultar a un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en tu dieta, rutina de ejercicios o tratamiento. Siguiendo estos cuidados y adoptando un enfoque integral, podrás aliviar los síntomas y disfrutar de una mejor calidad de vida con respecto a la disfunción cráneo-mandibular.
